Recientemente se ha producido un debate sobre una de las tendencias de la psicología contemporánea en los campos cognitivo y conductual: la "psicología positiva". Esta tendencia fue iniciada, como se sabe, por el antiguo experimentador del comportamiento M. Seligman, inicialmente muy comprometido con el estudio de ciertas psicopatologías (p. ej., el paradigma de la "desesperanza aprendida" vinculado a la depresión), y hoy más interesado en ver el aspecto "sano" de la conducta. humana.
Aquí se seleccionan dos posturas representativas de dicho debate, a fin de mostrar ambos lados de la moneda: el fiscalizador y el defensor. Se deja al lector la posibilidad de juzgar con su propio criterio tras la lectura de los artículos.
LA PSICOLOGÍA POSITIVA: MAGIA SIMPÁTICA
Marino Pérez-Álvarez
La Psicología Positiva (PsP) es probablemente el mayor movimiento dentro de la psicología en lo que va del siglo XXI. Sin embargo, a pesar de su enorme éxito y del atractivo que, sin duda, tienen sus temas estrella (felicidad, bienestar, optimismo), carece de bases científicas y filosóficas sobre las que pudiera sostenerse con solidez. Se empieza por señalar que la PsP tiene un origen más acorde con un movimiento religioso que con el desarrollo de una ciencia. Más importante, se argumenta que la PsP sufre de ciertas falacias como son una supuesta ecuación de la felicidad y el carácter inherentemente positivo de ciertas características psicológicas. Se argumenta, asimismo, que la eficacia atribuida a la PsP no cuadra con la evidencia disponible, con particular referencia al cáncer. En cuanto a la psicoterapia positiva para aumentar la felicidad y disminuir la depresión, no parece diferenciarse del placebo. Por más que la PsP exhibe el lado positivo, no deja de tener su lado negativo, como la división de la psicología, la tiranía de la actitud positiva y un optimismo sin escrúpulos. Con todo, la cuestión de fondo es que la felicidad no es un principio de la vida sobre el que pueda establecerse una ciencia, de acuerdo con el argumento filosófico final. (VER CONTENIDO COMPLETO)
LA PSICOLOGÍA POSITIVA Y SUS ENEMIGOS: UNA RÉPLICA EN BASE A LA EVIDENCIA CIENTÍFICA
Carmelo Vázquez
La Psicología Positiva ha sido objeto de ataques apasionados. Se ha cuestionado su novedad, su alcance científico, sus intenciones e incluso la honestidad de sus seguidores. Además, por extensión, se ha puesto en duda que la Psicología en su conjunto se ocupe de temas como el bienestar humano. En esta revisión ofrecemos una respuesta a algunas críticas desproporcionadas y efectuamos un repaso de la abrumadora evidencia existente derivada de la activa y sólida agenda de investigación que existe sobre las emociones y cogniciones positivas (p.ej.: optimismo) y su relación con la salud y el bienestar psicológico. La Psicología no puede estar de espaldas a un movimiento general creciente, en las ciencias sociales y en el ámbito de la discusión política y económica, que sitúa el bienestar psicológico como un foco legítimo de atención. En esa dirección, la Psicología Positiva está contribuyendo, con los conceptos y herramientas propios de la Psicología, a articular y apoyar una buena parte de la investigación y promoción de esos temas cruciales. Finalmente se plantea que, en base a un diálogo académico veraz y respetuoso, la Psicología ineludiblemente deberá integrar fluidamente el enfoque sobre el funcionamiento positivo para poder explicar de un modo más integrador la naturaleza humana. (VER CONTENIDO COMPLETO)
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